Hola familia,
Hace mucho tiempo que no paso por aquí para dejarles saber lo que ando pensando, pero una vez más, aquí estoy.
Los pasados meses han sido días... déjame ver como lo puedo decir... mmm... Quizás pueda catalogarlos como "peculiares" y/o "muy intensos". Es muy interesante ver como la vida se va desarrollando y observar como reaccionamos a las situaciones que vivimos. Es normal que en la vida tengamos momentos muy buenos y otros que aunque no sea nuestro deseo vivirlos, tenemos que ser lo suficientemente fuertes, capaces y audaces como para no solo "sobrevivirlos' sino también aprender de ellos.
Quizás hayas escuchado a algún sabio de nuestros tiempos decir en algún momento, que la vida es como una montaña rusa. Esas invenciones un tanto peligrosas que disfrutamos en los parques de diversiones. Nos aventamos, llenos de valentía a una experiencia única que realmente no sabemos como terminará, pero aún así nos llenamos de valor y lo hacemos ya sea porque nos convencemos a nosotros mismos que podemos hacerlo o porque no toleramos a la presión de grupo y terminamos diciendo que si, a algo que realmente no queremos hacer. Aún así, ahi estamos listos para esa nueva aventura y experiencia que viviremos y que de seguro quedará marcada en nuestra vida, como una historia que contaremos a las personas de nuestro círculo.
- "Bienvenidos a la nueva atracción y la mejor de todas."
Dice el anfitrión de la atracción, mientras todo el mundo se prepara y se asegura de tener los cinturones de seguridad bien puestos, mientras el asistente de seguridad va fila por fila verificando que todo esté en orden.
- "Estas por vivir algo que jamas has experimentado y de seguro te encantará. Esta es la montaña rusa de la vida."
Y la expectativa crece cada segundo a niveles exponenciales.
- 3......2.......1............ PSSSSSHHHHHH.....
Nos fuimos...
Entrando a la festividad americana, que han llamado "Día de Acción de Gracias" me he puesto a pensar en algo mas allá del pavo que tengo que preparar para ir a celebrar en casa de mi hermana en este hermoso día, o en el flan que tengo que llevar a casa de mis grandes amigos Ruth y Elier que siempre nos invitan, para estar en familia. Me he puesto a pensar en si verdaderamente tengo razones para agradecer por este año 2020. Si me pusiera a explicarles el transcurso de este año para mi y los míos, ustedes me dirían: "Eso es imposible." o simplemente me preguntarían: "¿Cómo estás tan tranquilo?". Y creo que la razón de mi tranquilidad silente se debe a que he puesto en perspectiva las cosas y he decidido darle espacio únicamente a "Todo lo que Importa." Me ha tomado tiempo, pero creo que estoy comenzando a entender que simplemente existen cosas, momentos en nuestras vidas, a los cuales no debemos darle el peso que supuestamente exigen.
Me explico...
Existen situaciones que vivimos, que van a intentar dictar en nosotros un estado de ánimo que pondrá en riesgo el resto de las cosas que estes viviendo. ¿Te ha pasado que estás en un momento importante para ti, pero justo en ese momento recibes un golpe inesperado de la vida? ¿Qué haces? ¿Sigues celebrando y con tu cabeza en alto por lo que estas logrando y lo que Dios te está permitiendo vivir? ¿O te sumerges en la tristeza que te causó el golpe inesperado y te olvidas del logro alcanzado?
"¡Tranquilos, no tengan miedo! Ustedes no se preocupen, que van a ver cómo nuestro Dios los va a salvar." - Éxodo 14:14 TLA
Creo que todos hemos pasado por algún momento en el cual decidimos ser sumergidos en el dolor de lo inesperado. Pero es a esto mismo a lo que me refiero. Yo decidí enfocarme en lo que me impulsa y no en lo que me estanca en un lugar de inseguridad. ¿Leíste bien?
YO DECIDÍ.
Observa a tu alrededor. Mira bien. Date cuenta que adicional a la dificultad de tus circunstancias estas rodeado de cosas que realmente importan lo suficiente como para seguir adelante y no rendirte. Dios y su propósito para contigo, tu familia y el amor que sienten por ti, los verdaderos amigos que son mucho mas que hermanos, las buenas oportunidades que se echarían a perder si no les das un 100 por ciento de ti. Tú, amigo(a) mío, definitivamente eres parte de lo que importa.
¿Ya te diste cuenta?
Existen muchas cosas más, a las cuales le debes prestar verdadera atención, más allá del dolor de la situación penosa que viviste o estás viviendo. Dios no te creó para que vivieras en el piso, con dolor. El te hizo para demostrar Su Gloria y Su Poder a través de ti.
Dios quiere que vivas plenamente.
"Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente." - Juan 10:10
¿Tienes razones para dar gracias a Dios en medio de la montaña rusa de tu vida?
Por favor, recuerda que hay cosas que importan más. Hay propósitos, cosas y personas que son....
Todo lo que importa.
¡Voy a ti!
Un abrazo,
J.
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