11 Octubre 2019
Atlanta, GA.
1:05pm
Anoche tuve la oportunidad de ir a lo que se ha convertido en uno de mis lugares favoritos a los cuales he tenido la oportunidad de visitar en el mundo. Por lo regular, la gente escoge monumentos, playas, rios, parques, etc. como sus lugares favoritos pero yo tengo de costumbre escoger lugares que me hagan pensar mas allá de mi realidad, lugares que me hagan soñar, lugares que me hagan cambiar o modificar como persona. En fin, ayer tuve la oportunidad de visitar por primera vez un lugar que me hizo pensar mucho.
Llegué a Atlanta, Georgia a eso de las 11:00am de ayer. Llegamos al hotel, almorzé un pedazo de pizza (que honestamente estaba super rico!!) y luego como no pude dormir absolutamente nada la noche antes del viaje, decidí acostarme a dormir durante el día para descansar un poco. Cuando me levanté de ese sueño reparador, miré mi celular y me di cuenta que tenía un mensaje de texto de un amigo que vive en la ciudad diciendo: "Voy de camino a buscarte para compartir contigo. Llego en 25 minutos.". Eran las 9 de la noche y lo que pensé que sería una noche más, se convirtió en toda una experiencia de vida. Mi amigo llegó junto con su familia. Me presentó a su esposa y a sus hijos, que andaban con el (jajajaja. Su hijo tiene la risa mas contagiosa del mundo.) y me dijo: "te llevaremos a comer mantecado". Asi que 3 bolitas de mantecado después, y entre risas contagiosas, mi amigo me llevó a este gran lugar lleno de historia.
Un caza tormentas es una persona que se dedica a estudiar la magintud de las depresiones atmosféricas, obteniendo información que solo se puede obtener estando en medio de la tormenta en si. Lo que significa que para conocer, estudiar, vencer y educar a otros de la tormenta, se tiene que brindar una perspectiva real que solo se obtiene desde adentro de ella. Es un trabajo muy peligroso, porque literalmente el caza tormenta expone su vida en el proceso. Pero si se siguen los parámetros establecidos y se es cauteloso en el proceso, la información obtenida beneficiará a a la población actual y a las próximas generaciones.
La casa en donde nació el Rev. Martin Luther King, se encuentra muy cerca del centro de la ciudad de Atlanta, en donde llevo desde ayer. Es un sitio que la ciudad ha intentado mantener casi intacto para que se pueda entender el transfondo histórico del lugar. Su casa y la iglesia en donde no solo el fue pastor, sino que su papá también lo fué, esta en la misma calle a solo unos pasos de distancia. Un centro comunitario, una escuela, una estación de bomberos de la época y una capilla está entre medio de estos dos lugares y todo guarda relación entre si. Es toda una cuadra y media de historia explícita. El leer y ver acerca de todo lo que pasó en ese lugar me hizo pensar en la importancia de atreverse a cazar tormentas. El Rev. King cambió la historia y el curso de una nación, solo porque se atrevió a cazar la tormenta y aunque le costó la vida, su esfuerzo no fué en vano y su legado todavía hoy vive. Desde sus inicios marcado con una palabra de fe y esperanza. Desde sus adentros cultivando una revolución de amor, cargando la evolución de la sociedad dentro de si.
Estar en ese lugar me hizo preguntarme, ¿Cuantas otras personas tuvieron la oportunidad o la idea de hacer lo que el Rev. King hizo y no lo hicieron por miedo o porque quizás no se sintieron capaces o escuchados? Estar en ese lugar me hizo cuestionar si yo estoy dispuesto a cazar tormentas que cambien el rumbo de mi familia, que cambien el rumbo de mi nación, que cambien el rumbo del mundo. ¿A cuanta gente se le habrá ocurrido, y no hicieron nada?
¿A cuanta gente se le está ocurriendo ahora mismo, y no están haciendo nada?
Esto me hace pensar en la historia bíblica que se encuentra en el libro de Marcos, capítulo 4 desde el versículo 35 en adelante. Jesús y sus discípulos en una barca en medio de una de las peores tormentas que todos ellos habian experimentado. Pongamos algo en perspectiva. Esos hombres eran pescadores profesionales. Ellos habian experimentado tormentas anteriormente y tenían la experiencia para salir y enfrentarlas. Pero en el versículo 38 enseñan a unos discípulos llenos de miedo, horrorizados por la tormenta que estan experimentando. Y desde el mismo centro de esta tormenta Jesús hace lo imposible posible y manda a esta tormenta a callar. Al instante sucedió lo que nadie pensó. La tormenta se fue al instante. Entonces aquí es donde viene las dos grandes preguntas por parte de Jesús.
¿Por qué tienen miedo? ¿Acaso no tienen fe?
¡Wow! Me tengo que imaginar al Rev. King diciendo: "No tengo miedo porque tengo fe en que Jesús esta en medio de esta tormenta con nosotros. A esta tormenta la vamos a cazar." Imaginé las reuniones que se tuvieron que haber celebrado en esa casa y en esa iglesia. Las veces que el Rev. Martin Luther King dijo: "Esto tiene que cambiar de alguna manera u otra", mientras la violencia y el discrimen en contra de las personas de color aumentaba. Jesús estaba en la barca, pero estaba dormido. La fe de este hombre hizo que en medio de la tormenta que se vivía, se le diera la plataforma mas importante para dirigirse a una nación entera para dar un mensaje que todavía mas de 30 años despues retumba en cada esquina del mundo.
"Yo tengo un sueño..." Así comenzó un discurso lleno de fe, que haría una de las peores tormentas de nuestra nación desaparecer.
¿Y tu? ¿Tienes fe?